Por la defensa de las fiestas populares y los servicios públicos

Tras la suspensión de Aste Nahasia, hemos realizado una valoración en la plaza Arriaga de Bilbao, hoy a la mañana.

El pasado lunes al anochecer, en Bilboko Konpartsak decidimos por unanimidad no llevar a cabo Aste Nahasia, que debía empezar el próximo 22 de agosto. Era un sencillo programa de 51 iniciativas lúdicas y culturales que, en parte, debía sustituir a Aste Nagusia, suspendida unilateralmente por el Ayuntamiento.
Valorar la decisión adoptada es valorar también las decisiones que hemos estado tomando en Bilboko Konpartsak desde el inicio de la Covid-19, a través de varias claves:

Responsabilidad: aprendimos de las personas veteranas de nuestras comparsas lo que es ser responsables, en las inundaciones de 1983, con todo el vecindario, con las instituciones…. con la pala en la mano cuando estuvieron limpiando en auzolan las Siete Calles y otros lugares de Bilbao. También fuimos desarrollando con el tiempo una filosofía de cuidado mutuo para impedir actitudes y agresiones sexistas en el recinto festivo, que ha marcado nuestra actitud durante la época de la enfermedad. Además, como les ha ocurrido a mucha gente en Bilbao, la enfermedad también se ha ensañado en nuestro entorno y algunas de esas personas no la han superado. Así, decidimos cumplir estrictamente las medidas sanitarias y los criterios de prevención desde el principio.
Por ejemplo, hicimos una marcha regulada virtual por el monte Txosnagane y, cuando el Coronavirus nos lo permitió, organizamos un Txosnaginkane diseminado; también hicimos la hoguera de San Juan telemáticamente. También para Aste Nahasia planteamos actividades seguras: por ejemplo, ¡aquí podéis ver balones de baloncesto para jugar la competición de triples, que exige 6,75 metros de distancia, o el tablero de ajedrez, que todo el mundo sabe que es un deporte que provoca aglomeraciones de gente!

Solidaridad y colaboración: en marzo llamamos a nuestras comparseras a participar en las redes de solidaridad de los barrios. Y para que las de siempre no paguemos la crisis económica que ha venido conjuntamente con la crisis sanitaria, hemos llamado a defender las fiestas populares, la cultura popular y los servicios públicos. Entre otras cosas, nos sumamos al manifiesto y a la huelga digital promovidos por más de 1.000 personas del mundo de la cultura, ofrecimos una vídeo-rueda de prensa con los agentes de las fiestas de las capitales de Hego Euskal Herria, y hemos mostrado nuestra afinidad con la coordinadora de comités de fiestas de los barrios de Bilbao, Auzotarrok, el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia y el sindicato Teknikariok, entre otros.

Alegría: ¿en qué año se ha visto a Marijaia salir del balcón un anodino 23 de abril, riendo? No, no es la pregunta del trivial sobre Aste Nagusia y las fiestas populares que organizamos, y la respuesta es sencilla: en la iniciativa que organizamos las comparsas a falta de cuatro meses para la Aste Nagusia de este año, con el fin de sacar una sonrisa al pueblo de Bilbao y contagiarle ilusión y alegría para olvidar, al menos por unas horas, la tristeza de la pandemia. A través de Aste Nahasia hemos intentado hacer lo mismo, pero el importante aumento de casos de Covid-19 durante las últimas semanas nos ha llevado a suspender todas las iniciativas, a pesar de contar con las más estrictas medidas sanitarias y de garantizar la salud de las personas participantes. Decidimos no promover ni siquiera la más mínima aglomeración.

Pena: nos ha causado mucha pena no hacer Aste Nagusia y no poder organizar tampoco Aste Nahasia. Por un lado, porque cientos de comparseras han estado trabajando en ellas desde el pasado mes de septiembre y, por otro, porque todo Bilbao se merecía, disfrutar de una, o al menos de la otra. Además, en el manifiesto de la cultura prometimos que intentaríamos retrasar los actos y no suspenderlos. Pero no ha sido posible. Veremos qué posibilidades hay en Santo Tomás, Aratusteak, etc.

Imposición e hipocresía: la valoración no sería realista si no tuviéramos en cuenta también lo sufrido. Por desgracia, el Ayuntamiento ha utilizado este año la imposición en torno a las fiestas de Bilbao, en muchas más ocasiones que la colaboración. Como es habitual, se ha portado peor con las comisiones de fiestas de los barrios, ya que todas las prohibiciones las han conocido por la prensa. En nuestro caso, el Ayuntamiento ha retomado la línea de prohibiciones y unilateralidad mostrada por el alcalde Castañares en 1980 y ha sustraído a la Comisión Mixta de Fiestas sus funciones, su capacidad de decisión y su presupuesto. Del mismo modo, es reseñable que el Ayuntamiento ha adoptado las posiciones de la prensa amarilla o de los policías de balcón que conocimos durante el confinamiento: el Ayuntamiento considera que las fiestas populares, en este caso Aste Nahasia, son el único problema, como si la Covid-19 diferenciara las iniciativas populares, privadas e institucionales, o como si una semana antes o después fuera más contagiosa. Ayer mismo, esta plaza del Arriaga acogió un teatro callejero de Bilbao UDA, el programa cultural especial del Ayuntamiento de Bilbao. Estamos convencidos de que se utilizaron las medidas sanitarias más estrictas posibles, pero es curiosa su realización, ante las peticiones a otros agentes de no organizar actividades «por respeto a la ciudadanía, por responsabilidad y por solidaridad».

Futuro: En Bilboko Konpartsak abordaremos en breve la reflexión interna que organizamos cada año y que nos garantiza poder mejorar año tras año. Este año, habrá que pensar que al menos Santo Tomás y los carnavales no serán retos fáciles, porque la Covid-19 seguirá ahí, salvo feliz sorpresa. Además, la organización y las iniciativas para defender las fiestas y la cultura populares serán más necesarias que nunca, ya que en la mal llamada «nueva normalidad» hemos visto que la actitud de varias instituciones ha sido la de usar la imposición y la prohibición, en lugar del diálogo y la colaboración. Eso exigirá trabajar a nivel de Euskal Herria, pero también en las calles de Bilbao. Conviene que las comisiones de fiestas de los barrios y Bilboko Konpartsak sean fuertes para proteger las fiestas populares, participativas, feministas, euskaldunes y ecologistas. Los ciudadanos tenemos dónde elegir y si no encontramos la comparsa que nos gusta siempre hay la posibilidad de crear una nueva.

 

Batu zaitez! Gora Aste Nagusia! Gora Marijaia!

 

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